top of page

Viaje en el mundo de la fotografía

Updated: Dec 5, 2019


Hoy te contaré un poco de mi historia personal y de por qué hago fotografías.


Nuevamente te doy la bienvenida a mi blog. Si no me conoces, soy Carolina Fuentes.


Nací en la ciudad de Saltillo, Coahuila, al norte de México.


Al crecer, pasé mucho tiempo visitando a mis abuelitos. Uno de ellos se dedicaba a la taxidermia y recuerdo muy bien cuando íbamos a su taller y yo quedaba fascinada de ver una gran variedad de animales. Recuerdo que podía tocarlos y sentir las diferentes texturas de las pieles, conocer su tamaño real y no sólo imaginarlo.


Mi papá trabajó un tiempo con mi abuelito y con él adquirió los conocimientos de anatomía y escala que eventualmente usó en su práctica actual, la escultura. Como verás, vengo de una familia de artistas así que mi elección por la fotografía viene de una manera natural, guiada por las experiencias que viví desde muy temprana edad.



Florencia.


Decidí estudiar diseño gráfico y mientras estaba en la universidad tuve mi primer clase de fotografía e inmediatamente me enamore de ella.

Al terminar mi carrera, con todo el apoyo de mis padres, estudié fotografía en Florencia, Italia. Comencé a leer libros de fotografía y aprender todo sobre ella (Henri Cartier-Bresson, Manuel Álvarez Bravo, Tina Modotti, Edward Weston eran mi inspiración). Fue un año increíble lleno de nuevas experiencias en donde conocí lugares hermosos que tuve la oportunidad de fotografiar.


De regreso en México, no tenía duda de que quería dedicarme para siempre a la fotografía.


Me casé con el amor de mi vida y ahora tenemos cuatro hijos.


He pasado por períodos en los que la falta de confianza en mí y en mi trabajo crearon momentos de duda.

Ser mamá de 4 me tenía constantemente en conflicto, por querer dedicarme a crear fotografías sin descuidar a mis hijos y frecuentemente me preguntaba si realmente era posible ser una buena madre y excelente artista. Constantemente me preguntaba si podría dedicarme completamente a estas dos tareas que tanto amo.


Por cerca de un año no tomé fotografías, ni toqué mi cámara que estaba en el fondo del clóset. Eso me hacía sentir que perdía mi amor por la fotografía.

Necesitaba reinventarme y revivir esa pasión que me hacía falta. Comencé a leer nuevamente libros de fotografía, inicié con la yoga (lo reconozco, aún soy yoguini de clóset) y con el beneficio de los cursos de fotografía en línea, desde la comodidad de mi casa, sin descuidarme a mí y a mi familia, comencé una nueva etapa.


Ha habido momentos muy felices al igual que de muchos retos, solo que ahora comprendo que cualquier cosa que me proponga es posible, cualquier cambio que venga, será para mejorar y para crecer en mis proyectos; puedo tener todo el tiempo para mi esposo e hijos y me doy cuenta que una vida plena y abundante son posibles.


Empecé este proceso con poca confianza en mí y de manera muy humilde, sin embargo, he encontrado al inspiración que estaba buscando y que me ha permitido crecer enormemente como artista y como madre.


Ahora me considero una estudiante de tiempo completo, sigo aprendiendo y siento que mi crecimiento cada vez da más y mejores frutos...

39 views0 comments
bottom of page